23 nov 2010

...esnifar los rayos del sol y descongelar el cerebro y sentir que no estamos muertos...


El escenario es un lugar para evadirse, para transformarse en quien uno no es e introducirse en cada una de las personas que se sientan frente a ti, para que te comprendan y sufran o disfruten junto a ti; pues lo último es lo que se consiguió el pasado Domingo, disfrute a cada palabra, energía en cada rincón y sobretodo, se consiguió que durante dos horas, de las 200 personas que asistieron a la representación, ni una sola se acordara de sus problemas y quebraderos de cabeza, durante dos horas sólo existió humor y risas; y se pudo comprobar lo buena terapia que es la risa, a cada carcajada más crecíamos sobre el escenario, más a gusto se estaba sobre él y menos tenías que pensar en lo que hacer, todo fluía. El resultado fue la ovación más grande que nunca he vivido sobre un escenario y las felicitaciones de todas y cada una de la personas que te encuentras cuando sales del teatro, gente conocida y gente que no había visto en mi vida, todos coincidiendo en lo bien que lo habían pasado, en lo que habían disfrutado. Y al final piensas en las horas de sueño perdidas, en las noches casi sin dormir, en los nervios, en el cansancio y todo…todo se va al carajo, porque te sientes el protagonista de una buena película que durante un rato ha hecho un poco más felices a esos que se sentaban junto a ti. El Domingo todo salió redondo, a pedir de boca.


Y todas esas sensaciones te hacen olvidar los malos ratos que me han acompañado en estas últimas semanas, por la pérdida de un ser, que ha formado parte de momentos muy importantes en mi vida, y que aunque hacía 2 años que veía poco, me dolió como sé que pocas cosas me dolerán en la vida, porque él no tenía culpa de nada, él aprendió así y al final su instinto fue el que le traicionó. Quizá puedo perdonarla, pero sé que la culpa de que se fuera no es sólo de él, nunca te olvidaré feo, porque algo se muere en el alma, cuando un amigo se va…


...encontré en el corazón el mapa de los sentimientos. Ya lo ves... no estaba tan lejos...