...el teatro de la vida...

-Mucha mierda

-Tres, dos, uno, empezamos!

Música de fondo…se abre el telón y...

………………………………………………………………

Inclinados mientras nos aplauden, mis pelos se ponen de punta, un escalofrío recorre mi espalda…tengo la adrenalina por las nubes, se cierra el telón y todos estallamos, nos abrazamos, aplaudimos, nos felicitamos, ha sido casi un éxito, sólo un pequeño fallo, pero hábilmente corregido…

Tan sólo comentar que momentos como los vividos ayer a las 00:15 de la noche (me reafirmo en lo dicho en mi anterior post), son los que hacen que esto merezca la pena; no lo puedo describir, mi léxico no da para tanto, no se siquiera si existen palabras en el diccionario que expresen esas sensaciones…

Tengo tanto que agradecer, que no sé por dónde empezar…quiero dar gracias a quien confió en mí, a todos los que aplaudieron, los que me apoyaron, los que me comprendieron, los que rieron, los que vinieron, los que no pudieron, a todos…porque al final todo influye y todo suma, nada resta, y en el teatro hay que disfrutar para hacer disfrutar, y ayer…se notó.

...falsedad bien ensayada, estudiado simulacro...

Hoy es un dia extraño, todo lo veo desde otra perspectiva, estoy ansioso…hoy vuelvo a estar ahí, me subo y disfruto, lo siento, lo vivo; tras 3 meses de preparación, de cansancio, de sueño, mucho sueño, de tener algo desatendidas a quienes más se lo merecen y de un último mes de infarto, viviendo a un ritmo que agota, en el que las fuerzas acaban flaqueando, hoy empieza y acaba todo, los focos, los telones, el maquillaje, ese olor a ropa vieja mezclada con tabaco, ese hormigueo en el estómago que me va a acompañar durante todo el día, no es hambre, no son nervios, es tensión, es el aviso de que no me confie, pero que lo disfrute, porque cuando estas arriba de un escenario, tu disfrute es el del espectador; sentirte otro (en este caso otros), ser capaz de engañar a tu ego, haciéndote pasar por quien no eres, mintiendo a todos los que te observan y te conocen, para que no te vean a ti, rebajándote hasta el mayor ridículo para que te sientan otra persona…



Durante estos meses atrás, te cuestionas si de verdad merece la pena, tanto sacrificio, tantas horas perdidas, tanto sueño en el olvido, pero llegados al día de hoy, mi estómago me dice que dé un último paso, la culminación, que estar ahí delante de todos y tan sólo conseguir sacarles una mueca, o hacerles pensar, ya es suficiente, con eso me conformo y si luego me aplauden, mi piel de gallina será el testigo de mi agradecimiento hacia ellos…

Hoy la estrenamos, hoy la disfrutamos y hoy…la firmamos y la dejamos para el recuerdo.



Y mañana os cuento qué tal…

La Tierra es un teatro, pero tiene un reparto deplorable.